¡Utiliza la imaginación!

Escrito por el 14 - 09 - 2015 en blog | No hay comentarios

Algunos de nuestros problemas pueden tener su origen en experiencias del pasado a las que no podemos acceder fácilmente, pero podemos usar la fantasía para alcanzar niveles más profundos de la mente experiencial.

Cuando tengas algún sentimiento negativo y no encuentres una explicación racional que lo justifique, relájate y deja que tu mente recree una escena en la que te ves a tí mism@ realizando alguna actividad, o teniendo una conversación con alguien sobre algo que te inquiete y donde tú mism@ puedas dar respuesta. Es aconsejable hacerlo con ayuda profesional, sobre todo, si nunca lo has hecho.

Puedes aplicarlo a todas aquellas situaciones en la que te sientas insegur@, con miedo y que te impidan realizar actividades que te gustaría llevar a cabo.

A continuación os dejamos un pequeño ejemplo:

Sara llevaba varios meses sintiéndose irritable y muy triste. Al pedirle que se imagine una secuencia, se ve a sí misma corriendo con la respiración entrecortada y al límite de sus fuerzas, subiendo la ladera de un monte mientras alguien la persigue.

Terapeuta:      ¿Por qué te persigue?

Sara:                 No lo sé, creo que quiere matarme

Terapeuta:      Piensa en algún modo de solucionar este problema

Sara:                 Voy a detenerme, voy a darme la vuelta y a plantarle cara, ¿Por qué me persigues?

Perseguidor:   Cumplo órdenes de alguien

Sara:                  Llévame hasta esa persona

El perseguidor y Sara se ponen en camino…

Es como un sueño consciente en el que tomas parte activa y utilizas el lenguaje metafórico de tu mente experiencial para resolver un problema y sentirte mejor. No importa que Sara nunca supiera exactamente qué significado tenía su perseguidor, lo importante es que “el perseguidor” reflejaba un problema que ella logró solucionar.

El uso continuado de esta fantasía cada vez que se sentía perseguida, la ayudó a sentirse mejor y a encauzar su vida de un modo más adaptativo, dejándose llevar por la sabiduría de su mente experiencial, que en todo momento supo cuál era el problema de Sara, así como su solución, aunque su mente racional no pudiera (o no se atreviera) a explicarlo de una forma lógica.

 

“En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”

Albert Einstein

 

Pilar Crespo

Psicóloga en La Habitación Psicología

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