neuropsicología

La Neuropsicología se encarga del diagnóstico y tratamiento de los problemas conductuales, cognitivos y emocionales que se pueden presentar como consecuencia de una alteración cerebral.

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Los pacientes son muy variados, desde personas que han sufrido un Accidente Cerebro Vascular, personas que han sufrido Traumatismos Cráneo Encefálicos, personas con Tumor Cerebral, personas con Enfermedades Degenerativas, con Epilepsia, pacientes con Trastornos Generalizados del Desarrollo, etc. Todos estos problemas suelen acarrear dificultades en las funciones cognitivas (atención, memoria, lenguaje) y cambios en su comportamiento, lo que acarrea un sufrimiento tanto para el paciente como para sus familiares.

Trabajamos en la recuperación de funciones cognitivas, así como en el tratamiento de los problemas conductuales y afectivos y en el entrenamiento de estrategias que permitan compensar las dificultades. De esta forma se abordan todos los problemas detectados en el proceso de evaluación.

En el caso de enfermedades neurodegenerativas, el objetivo del tratamiento puede ser no tanto la recuperación de funciones cognitivas, como la preservación de las que están presentes.

El daño cerebral infantil puede ocurrir en cualquier momento del desarrollo del niño, y, por lo tanto, las consecuencias pueden ser muy diferentes. Los principales trastornos en los que interviene la Neuropsicología Infantil son:

  • Malformaciones cerebrales previas al nacimiento
  • Trastornos con base neurológica sin daño cerebral evidente: Pueden ser: dislexias, dislalias, disgrafas, trastornos del aprendizaje, trastornos de atención, trastornos psicomotores, trastornos del lenguaje, trastornos generalizados del desarrollo
  • Trastornos con base neurológica con daño cerebral evidente: traumatismos cráneo encefálicos, accidentes cerebro vasculares (anoxia o falta de oxígeno al nacer), epilepsias

Los problemas que con más frecuencia se tratan son:  trastornos del aprendizaje, trastornos generalizados de desarrollo, trastornos de atención y epilepsias.

En niños pequeños el cerebro es mucho más flexible y moldeable que en adultos, y la intervención suele acarrear mejores resultados, en algunos casos se alcanzan niveles de funcionamiento que parecen imposibles. Es por esta razón por la que la detección e intervención precoz son esenciales en este tipo de problemas.